Ya hemos mencionado que una de las incidencias más comunes en empresas es tener ordenadores que sufran ralentizaciones o bajo rendimiento general: Dispositivos que tardan varios minutos en encender o cargar cualquier aplicación, que sufren bloqueos y falta de memoria durante el uso y, en general, casi parecen dificultar más que ayudar en las tareas para las que son asignados. ¿Qué hacer con los equipos que han llegado a esta situación? ¿Renovarlos lo antes posible? ¿Podrían tener una nueva fase de utilidad con una reparación adecuada? ¿Cuánto suelen durar los ordenadores antes de quedar desfasados? ¿Puede el mantenimiento informático alargar la vida útil de los equipos y dispositivos?
¿Qué hacer con un equipo en estado crítico?
Con estado crítico nos referimos a los equipos que son incapaces de gestionar una carga de trabajo normal con eficiencia. Los síntomas más habituales son un tiempo de inicio superor a 3 minutos, que deba reiniciarse varias veces al día (o incluso se reinicie por errores automáticamente) y que tarde un tiempo elevado en cargar aplicaciones (>20seg). Ante esta situación es difícil saber de antemano si el equipo podrá repararse o deberá ser reemplazado. Dependerá de si se trata de errores de configuración de software o errores de hardware (generalmente más complejos, ya que requieren el cambio del componente defectuoso). De cualquier manera, un servicio técnico informático adecuado debería poder diagnosticar cada equipo e incluso aconsejar a la Dirección de la empresa para evaluar correctamente la diferencia de costes y esfuerzos de efectuar la reparación frente a adquirir uno nuevo. Como explicaremos a continuación, el tiempo de servicio que ha cumplido el ordenador suele ser determinante a la hora de tomar una decisión.
¿Cuánto suele durar un ordenador de oficina?
Basándonos en nuestra propia experiencia resulta bastante difícil concretar con certeza la vida útil de un equipamiento tan variado en calidad y prestaciones como son los ordenadores para oficina y empresa. En nuestro trabajo como consultores nos hemos encontrado con equipos que empiezan a fallar en poco más de un año y otros que llegan con holgura a los 6-7. ¿Cómo podemos dar una duración aproximada, entonces? Una primera aproximación puede ser basarnos en la garantía de los fabricantes, habitualmente de dos años para los equipos completos y portátiles o de sus componentes. Algunos componentes vitales como el disco duro suelen tener garantía de cinco años.
El tipo de uso, el mantenimiento informático durante ese uso e incluso posibles cambios en el modelo de negocio de la empresa son todos factores que contribuyen a acortar o extender la vida útil de nuestros equipos informáticos. Un uso excesivamente intenso o fuera de las recomendaciones del fabricante, acortará significativamente la vida útil del equipo, y es algo que vemos por ejemplo en ordenadores situados sin protección en entornos industriales, dónde las partículas de polvo y las vibraciones acortan su vida útil y reducen el rendimiento rápidamente.
Así, hablamos de una vida útil que puede ir desde los dos años (malas condiciones y nulo mantenimiento) hasta los 6 o 7 (el hardware queda desfasado irremediablemente, pero se mantienene en un uso funcional). De esta manera, la garantía de los fabricantes no es un buen indicador, pero podemos hacer una media y llegar a una vida útil de 5 años. Y de hecho en contabilidad -estrictamente los ordenadores y equipos informáticos (es decir, excluyendo smartphones y periféricos tipo impresoras, etc)- se consideran activos con una vida útil a 5 años aproximadamente[1].
Este valor es un buen orientador. Si en nuestra empresa los equipos empiezan a sufrir problemas de rendimiento antes de los 5 años, nos beneficiaríamos, y mucho, de contar con un mantenimiento informático dedicado. Asimismo, si seguimos utilizando equipos con 6, 7 e incluso 10 años de antigüedad, podemos estar tranquilos ya que contamos con equipos totalmente amortizados. Quizás deberíamos evaluar si las mejoras en prestaciones y rendimiento no sobrepasarían al coste de renovarlos.
Resumen:
La vida útil media de los equipos informáticos es de 5 años. Sin mantenimiento puede variar y generalmente se acorta hasta los 3-4 años. Menos incluso si se les da un uso inadecuado o no se protegen en entornos industriales.
¿Cada cuánto renovar los ordenadores de la oficina?
Dependerá, nuevamente, de cuánta vida útil podamos obtener de dichos ordenadores. Revisiones técnicas periódicas asegurarán la configuración adecuada y evitarán o limitarán la falta de rendimiento por software mal configurado o desfasado. Las inspecciones físicas y el diagnóstico periódico podrán identificar fallos en componentes antes de que estos afecten a los demás y reduzcan la vida útil general. Así, como en cualquier otro activo de la empresa, un mantenimiento adecuado supone un gasto a corto plazo y un ahorro importante a largo plazo.
Para servidores puede tratarse de un ciclo más corto, debido a la mayor intensidad de carga de trabajo y a la necesidad de mantenerlos actualizados. Es recomendable considerar la vida útil de un servidor de unos 3 a 4 años[2], aunque la mayoría de empresas pueden querer alargarla más (es una inversión más costosa) y llegar nuevamente hasta los 6 o 7 años. Como siempre, todo depende de la intensidad y tipo de uso y conviene consultar a expertos en TIC.
Resumen:
Variará según las necesidades, pero debe considerarse cada 5 años como máximo si no se cuenta con mantenimiento informático. Si contamos con él puede llegar a alargarse a 6-7 años. En los Servidores es recomendable un ciclo de vida más corto (3-4 años) pero, dependiendo del uso, puede considerarse incluso un ciclo de 7 años.
Recuerda que puedes contactar con nosotros para cualquier duda relacionada con la informática de tu empresa.